¡Ya estamos de vuelta en casa! ¡Han sido nada menos que 110 kilómetros! 110 kilómetros de esfuerzo, rozaduras, alguna que otra lágrima, sudor... y miles de pasos. Pequeños pasos que, uno tras otro, nos han conducido hasta la ciudad de Santiago, hasta la plaza del Obradoiro, y hasta la catedral donde se guardan los restos del apóstol Santiago. Han sido momentos muy emotivos, plenos de sentimiento y compañerismo, momentos de crecimiento y madurez de nuestros alumnos y alumnas, momentos por lo tanto muy significativos para las vidas de nuestros chicos. El Colegio María Auxiliadora agradece a todos los que han colaborado en esta peregrinación su labor y buena disposición; agradece a los padres y familiares la confianza que han depositado en nosotros al entregarnos a sus hijos para ayudarles en su formación y crecimiento humano y espiritual. Un año más, ¡Villaamil estuvo en Santiago! ¡Muchas felicidades a todos¡

¡Y ya son tres las etapas que hemos cumplido! En esta ocasión, desde Palas de Reí hasta Arzua, pasando por Melide, donde un año más hemos almorzado rico pulpo gallego. Nuestros pies están doloridos, pero no nuestra moral y autoestima, porque hemos vuelto a caminar más de veinte kilómetros, con cuestas, puentes y el sol sobre nosotros, dándonos su luz, pero también su sofocante calor. ¡Y ya estamos mentalizados para nuestra última etapa, de cuarenta kilómetros, que nos espera mañana.

¡Nos vemos en la plaza del Obradoiro! ¡Allá vamos Santiago!

¡Hemos cumplido con nuestra segunda etapa! ¡Ya estamos en el albergue de Palas de Rei! Han sido otros tantos kilómetros que se estiraban más de lo que queríamos y deseábamos. Pero paso tras paso, poco a poco, hemos podido con ellos y ahora nos sentimos muy orgullos de nuestro esfuerzo, de nuestro sacrificio, y sabemos que mañana tampoco nos daremos por vencidos, y así hasta que alcancemos Santiago.